viernes, 23 de diciembre de 2016

Liquidámbar

Nombre en euskara: Likidanbarra

Nombre científico: Liquidambar styraciflua

Familia: Hamamelidáceas

Y mi alma se convierte entonces en un mirlo
un liquidámbar, un labrador, un viento del sur
que regresa a casa para hacer una pregunta
que yo no puedo todavía contestar.
Alberto Blanco, El liquidámbar

Este joven ejemplar se encuentra en la Plaza José Mª Martínez de las Rivas.

Hermoso árbol caducifolio procedente de Estados Unidos de América. Puede alcanzar los 20m de altura. De forma estrecha y cónica en los primeros años, se ensancha cuando envejece.
Corteza grisácea, con profundas hendiduras.
Hojas palmeadas con cinco lóbulos puntiagudos y borde aserrado. Aromáticas.
Flores amarillentas en inflorescencias.

Los frutos son esferas espinosas (infrutescencias) marrones, del tamaño de una pelota de golf, que cuelgan después de la caída de las hojas.
De crecimiento lento, tiene una longevidad media.
Su nombre significa "ámbar líquido", debido a la resina aromática que se obtiene de su corteza. Styraciflua significa "rico en sustancias gomosas". Su resina se emplea en perfumería, y también tiene propiedades medicinales.

Es muy decorativo, y en otoño ofrece vistosas tonalidades de color amarillo, rojo y burdeos.

martes, 13 de diciembre de 2016

Raíces

Porque después de todo he comprobado
que no se goza bien de lo gozado
sino después de haberlo padecido.
Porque después de todo he comprendido
que lo que el árbol tiene de florido
vive de lo que tiene sepultado.
              Francisco Luis Bernárdez

 “Un árbol tiene raíces en el suelo y ramas que rozan el cielo, y nos recuerda que para prosperar tenemos que saber de dónde venimos. Al igual que los árboles, por muy lejos que lleguemos, son nuestras raíces las que nos alimentan.”
                                         Wangari Maathai

“Las raíces enterradas en la tierra, las ramas que protegen los juegos de la ardilla, el nido y los cantos de las aves, la sombra otorgada a los animales y los hombres, la copa en pleno cielo. ¿Conoces una manera de existir más sabia y más benéfica?”
                                                           Marguerite Yourcenar

 “Todo lo que se sostiene ha de tener raíces”
                                    Martin Heidegger


domingo, 4 de diciembre de 2016

Laurel

Nombre en euskara: Ereinotza

Nombre científico: Laurus nobilis

Familia: Lauráceas

¡Oh laurel divino, de alma inaccesible,
siempre silencioso, lleno de nobleza!
¡Vierte en mis oídos tu historia divina,
tu sabiduría profunda y sincera!
F. G. Lorca, Invocación al laurel

Este espléndido ejemplar se encuentra en el Parque Ignacio Ellacuría.

Árbol mediterráneo, perenne y denso, que puede crecer hasta los 20m.
Corteza lisa y gris.
Hojas de color verde oscuro, coriáceas y aromáticas.
Flores amarillas.
Fruto: pequeña baya de color negro cuando madura.
Es longevo y de lento crecimiento.
Laurus es el nombre latino del laurel. Nobilis significa notable, célebre. El laurel es símbolo de triunfo en las culturas mediterráneas. Para los
griegos simbolizaba la inmortalidad que se adquiría con la victoria. También los romanos adoptaron el laurel como símbolo de gloria, como lo sigue siendo en la actualidad.
El término bachiller procede del francés bachelier, que designaba a quien acreditaba poseer el título de baccalauréat. Este término deriva de la expresión latina bacca laurea coronati, una corona de laurel con fruto, que se concedía a quienes terminaban satisfactoriamente sus estudios.
El laurel también era considerado árbol protector, y existía la costumbre de colocar laureles a ambos lados de la entrada de las casas con el fin de proteger el hogar contra cualquier tipo de daños.
El Domingo de Ramos se bendicen ramos de laurel.

Las hojas de laurel son utilizadas como condimento. La madera se usa para trabajos de taracea y marquetería.

jueves, 24 de noviembre de 2016

Higuera

Nombre en euskara: Pikondoa

Nombre científico: Ficus carica

Familia: Moráceas.

Verde que te quiero verde.
Grandes estrellas de escarcha,
vienen con el pez de sombra
que abre el camino del alba.
La higuera frota su viento
con la lija de sus ramas,
y el monte, gato garduño,
eriza sus pitas agrias.
    F. G. Lorca, Romance sonámbulo

Este bonito ejemplar se sitúa en el Alto Campanzar, junto al Polideportivo Ruperto Medina.

Árbol caducifolio de 6-8m de altura, oriundo del Mediterráneo.
Corteza lisa y gris.
Hojas grandes, profundamente lobuladas, ásperas al tacto.
Las pequeñas flores se sitúan en el interior de un receptáculo carnoso. Éste tiene un pequeño orificio en el ápice que permite el paso a pequeños insectos que hacen la polinización.
Algunos frutos verdes aparecen en otoño y maduran al año siguiente, tomando un color verde, violeta o negro. Otros surgen en primavera y maduran en otoño.
De crecimiento rápido, tiene una longevidad media.
Ficus es el nombre antiguo de la higuera. Carica alude, probablemente a Caria, antigua comarca de Asia occidental donde éste árbol se cultivaba en abundancia.
Se asocia a la idea de abundancia y prosperidad. En la leyenda de la fundación de Roma, la loba Capitolina alimentó a Rómulo y Remo a la sombra de una higuera, símbolo de un futuro prometedor. También en el Antiguo Testamento aparece la higuera relacionada con el bienestar y la prosperidad.

Los griegos cebaban a las ocas con higos para obtener foie gras. Los romanos siguieron con esta práctica, y al preparado de hígado de oca lo llamaron ficatum jecur, que con el tiempo se abrevió y quedó en ficatum. Por extensión, se utilizó este nombre para referirse al hígado en general. 

martes, 15 de noviembre de 2016

Colores de otoño

En las hojas de los árboles el color verde “tapa” otros pigmentos, y es el dominante. Sin embargo, en otoño, cuando los árboles caducifolios se preparan para pasar la estación fría, y dejan caer las hojas, el pigmento de la clorofila se degrada y permite ver otros colores. Es cuando podemos asistir al espectáculo de color que nos brinda esta época. El verde va dando paso una amplia gama de tonos amarillos, naranjas, rojos, burdeos…


Cuesta mucho
sacar todas las hojas
de todos los árboles
de todos los países.
La primavera
las cosió volando
y ahora
hay que dejarlas
caer como si fueran
pájaros amarillos.
No es fácil.
Hace falta tiempo.
Hay que correr por todos
los caminos,
hablar idiomas,
sueco,
portugués,
hablar en lengua roja,
en lengua verde.
Hay que saber
callar en todos
los idiomas
y en todas partes,
siempre
dejar caer,
caer,
dejar caer,
caer,
las hojas.
    Pablo Neruda, Oda al otoño

domingo, 6 de noviembre de 2016

Guayabo de Brasil

Nombre en euskara: Brasilgo guaiabondoa

Nombre científico: Feijoa sellowiana

Familia: Mirtáceas


Este bonito ejemplar se encuentra en el Parque Doctor Areilza, junto a la calle María Díaz de Haro.


Pequeño árbol de follaje persistente que puede alcanzar los 6m. Procede de América del Sur.
Corteza escamosa marrón clara.
Hojas ovaladas, verde oscuras y coriáceas por el haz, blanquecinas y pelosas por el envés.
Flores solitarias y llamativas, de color blanco rosado con estambres muy salientes de color carmín.
El fruto es una baya ovoide, de color verde oscuro, y fragante aroma. Se utiliza para preparar bebidas y mermeladas.
La velocidad de crecimiento, al igual que su longevidad, es media.

El nombre de Feijoa es en honor a Joao da Silva Feijoa, botánico brasileño del siglo XVIII; sellowiana, en memoria de Friedrich Sellow (1789-1831), naturalista y viajero alemán que recolectó plantas en Brasil y Uruguay. 

miércoles, 26 de octubre de 2016

Fresno común

Nombre en euskara: Lizar arrunta

Nombre científico: Fraxinus excelsior

Familia: Oleáceas.


Mira los fresnos en callado círculo,
toca su reino de silencio y savia,
toca su piel de sol y lluvia y tiempo,
mira sus verdes ramas cara al cielo,
oye cantar sus hojas como agua.
            (Octavio Paz, Bajo tu clara sombra)


Este hermoso ejemplar se encuentra junto al Centro Social Buenavista, calle Gabriel Aresti.

Árbol caducifolio que desarrolla un porte majestuoso, puede alcanzar 40m de altura. Procede de Europa y Asia occidental.
Corteza fisurada y grisácea.
Hojas compuestas, con 7-15 foliolos lanceolados y dentados. Yemas invernales de color negro hollín.
Flores amarillentas en pequeños grupos, que aparecen antes que las hojas.
Frutos alados y lanceolados que cuelgan en densas infrutescencias.
De crecimiento rápido, puede llegar a ser realmente longevo.

El término excelsior, del latín, significa alto, sobresaliente.
Fraxinus es el antiguo nombre latino del fresno.
En el País Vasco se creía que el fresno ahuyentaba el rayo, y se buscaba su protección. La expresión recogida por Lekuona expresa la veneración hacia este árbol: Lizarra ez da bedeinkatu behar; berez da bedeinkatua (No hace falta bendecir el fresno; de por sí es bendito). Esta admiración también se expresa en los numerosos topónimos que derivan de lizar (fresno): Lizardi, Lizarra, Lizarraga, Lizarralde, Lizarrusti, Lizartza, etc.

La madera de fresno se usaba para construir mangos de herramientas, como hachas y palas, porque aguanta los golpes sin romper

martes, 18 de octubre de 2016

Leer bajo los árboles

Hubo árboles antes que hubiera libros […] Y tal vez llegue la humanidad a un grado de cultura tal que no necesite libros, pero siempre necesitará de árboles…                                                                                     Miguel de Unamuno


En la Escuela Peripatética que fundó Aristóteles en el 335 a. C., se aprendía paseando bajo los árboles. Famoso fue también el jardín o huerto de Epicuro. En la isla de Cos, junto a un plátano de sombra, Hipócrates transmitía su sabiduría médica… La relación de los árboles con la cultura y el saber es muy antigua, y las referencias históricas de esta relación podrían ser inagotables.

Hay muchas formas de gozar de los parques, y una de ellas es la lectura. Leer un buen libro a la sombra de un árbol es uno de esos placeres cotidianos que cualquiera puede permitirse. Y una buena forma de fomentar este saludable hábito es una iniciativa que se ha puesto en marcha en algunas ciudades: las micro bibliotecas de parque. Tal como se puede apreciar en las fotografías, tomadas en un parque de Burdeos, se trata de una “infraestructura” muy sencilla, que apenas necesita mantenimiento y que puede ser gestionada directamente por quienes la utilizan.

                                    

Quien tiene una biblioteca y un jardín lo tiene todo.
                                                                  Cicerón

lunes, 10 de octubre de 2016

Falsa acacia

Nombre en euskara: Sasiarkazia

Nombre científico: Robinia pseudoacacia

Familia: Leguminosas

Este hermoso ejemplar se encuentra en el Parque de Azeta, junto a la calle Sotera de la Mier.

Originario del centro y norte de América, es caducifolio. Robusto y de amplia copa, puede alcanzar los 25m de altura.
Corteza marrón grisácea, profundamente agrietada. Tallos jóvenes espinosos.
Hojas compuestas con foliolos ovales, a menudo con espinas en la base.
Flores blancas, colgantes en racimos, olorosas y vistosas.
Fruto: legumbre marrón en forma de vaina.
De crecimiento rápido, puede llegar a ser muy longevo.
El nombre de Robinia es en honor a Jean Robin, jardinero del rey de Francia, quien en 1601 recibió de Norteamérica una semilla. El árbol nacido de aquella semilla fue trasplantado al Jardín de Plantas de París. Posteriormente, convertido en silvestre, se ha propagado por casi toda Europa.
Pseudoacacia significa falsa acacia.

Echa nuevos pies con facilidad, y se planta con frecuencia para la consolidación de suelos. La madera es tan perdurable como la del roble, y se emplea para la construcción de pérgolas, pilotes, embarcaciones, etc. Las hojas y las semillas son venenosas.

jueves, 29 de septiembre de 2016

Encina

Nombre en euskara: Artea
Nombre científico: Quercus ilex

Familia: Fagáceas

Brotas derecha o torcida
con esa humildad que cede
sólo a la ley de la vida,
que es vivir como se puede.
El campo mismo se hizo
árbol en ti, parda encina.
(Antonio Machado, Las encinas)

Este espléndido ejemplar se encuentra en la calle Marcelino Amenabar, junto al Centro Cultural Santa Clara.

Árbol típicamente mediterráneo, perennifolio. Puede alcanzar 15m.
Corteza fisurada marrón oscura.
Hojas oval dentadas, coriáceas brillantes por el haz y blanquecina y afieltrada por el envés. Las hojas de los renuevos inferiores son punzantes, lo que constituye una medida de defensa.
Los amentos masculinos  son amarillentos, como las aisladas flores femeninas.
El fruto es una bellota marrón clara.
Es muy longevo, y de crecimiento lento.
IIex era el nombre latino de la encina.
Se considera árbol sagrado en diversas tradiciones,
en las que aparece como un símbolo de solidez y longevidad. Pueden llegar a vivir más de mil años.

Su madera es muy dura, por eso la eligió Hércules para su garrota. Es muy apreciada para leña y para la producción de carbón vegetal.

martes, 20 de septiembre de 2016

Árboles y ciudad. Fuerza evocadora

Los árboles son una fuente permanente de inspiración. Tienen un importante valor metafórico,
simbólico y poético. No en vano desde el romanticismo, la tradición cultural moderna estima el arbolado como un importante elemento de la ciudad. Este poder evocador ha quedado reflejado en la literatura en innumerables ocasiones, y quizá sea el otoño cuando adquiere una mayor fuerza...

Se iniciaba ya el otoño. Los árboles de la ciudad comenzaban a acusar la ofensiva de la estación. Por las calles había hojas amarillas que el viento, a ratos, levantaba del suelo haciéndolas girar en confusos remolinos…"
         
(Miguel Delibes. La sombra del ciprés es alargada)


¡Aufa! ¡De aquí para allá! ¡A jugar! ¡A correr! ¡A andar en rondas caprichosas por el aire! ¡Bastante tiempo hemos padecido esclavizadas, obligadas a estar quietas!
¡Aufa! ¡Aufa! Nos levantaremos hasta lo más alto, correremos por los caminos y por encima del césped, nos aplastaremos contra los troncos de los árboles e iremos volando por el cielo como los pájaros. Ya se acabó nuestra esclavitud.
¡Aufa! ¡Aufa! En el cielo gris del otoño, por encima de las copas de los árboles, iremos navegando como si tuviéramos alas.
                                                           (Pío Baroja, Las hojas secas)

domingo, 11 de septiembre de 2016

Ciruelo rojo


Nombre en euskara: Gerezi-aranondoa

Nombre científico: Prunus cerasifera

Familia: Rosáceas


Si miras con cuidado
verás florecer el ciruelo rojo,
que anuncia la primavera


Este hermoso ejemplar se encuentra en un bonito rincón de la Plaza de Ranchería.

Pequeño árbol caducifolio que alcanza los 6-8m. Nativo de la península Balcánica.
Corteza marrón oscura.

Hojas oval dentadas de color púrpura.
Flores blanco rosadas, solitarias o en pequeño grupo.
El fruto es una drupa roja, como una pequeña cereza.
Es de crecimiento rápido, y tiene una longevidad media.

El término cerasifera proviene de cerasus (cerezo) y fer (tener): que tiene o produce cerezas, probablemente aludiendo a sus frutos.

Es muy apreciado en jardinería por sus hojas púrpura y su vistosa floración, cuando la mayoría de los árboles  no ha despertado aún de su letargo invernal. Se cultivan variedades de floración temprana. 

martes, 30 de agosto de 2016

Ciruelo

Nombre en euskara: Aranondoa
Nombre científico: Prunus domestica

Familia: Rosáceas

Con el ciruelo en flor y el campo verde, 
con el glauco vapor de la ribera, 
en torno de las ramas, 
con las primeras zarzas que blanquean, 
con este dulce soplo 
que triunfa de la muerte y de la piedra, 
esta amargura que me ahoga fluye 
en esperanza de Ella...
        A. Machado, Campos de Castilla

Este precioso ejemplar se encuentra en el hermoso entorno del “Campo de la Iglesia”, junto a la calle Santa María.
       
Procedente del Cáucaso, es un pequeño árbol caducifolio que puede alcanzar los 8m.

Corteza escamosa marrón oscura.
Hojas oval dentadas.
Flores blanco verdosas, que aparecen en grupo pequeño.
El fruto es una drupa de color amarillo o rojo púrpura: la ciruela.

Es de crecimiento rápido, y tiene una longevidad media.

El término domestica procede del latín domesticus-a-um: doméstico, de casa, domesticado.

sábado, 20 de agosto de 2016

Árboles y ciudad. Valores educativos

Los árboles también tienen un valor didáctico. Favorecen el contacto cotidiano de la ciudadanía con la naturaleza viva,  facilitando su conocimiento y su disfrute. Los espacios arbolados urbanos suponen una prolongación de la naturaleza, y nos recuerdan los ciclos y paisajes naturales, lo que constituye un importante recurso para la educación ambiental.  Por ello, es importante que fomentemos la percepción de estos procesos naturales a lo largo de las estaciones anuales, de forma que seamos capaces de disfrutar de su observación y de participar en su cuidado. Los árboles que disfrutamos en la actualidad son un legado que tenemos que conservar y mejorar.



Existen experiencias educativas que hacen del contacto con los elementos naturales su seña de identidad. La Bosqueescuela, por ejemplo, es una iniciativa que promueve y difunde el modelo educativo de Educación Infantil al Aire Libre. En ella todas las actividades se desarrollan en el bosque, campo o playa. Los niños y niñas respiran aire fresco, corren, trepan e inventan juegos, aprenden, se relacionan y crecen al aire libre.

martes, 9 de agosto de 2016

Ciprés glabro de Arizona.

Nombre en euskara: Arizonako altzifrea

Nombre científico: Cupressus glabra

Familia: Cupresáceas

  Tiene pasta de asceta, el solitario.
  O pasta de abstraído.
  Pero si uno está hastiado o está triste,
  Le hace bien recostarse contra el tronco
  Recto y liso.
  Se siente algo en la sedante mejilla,
  Como si dentro del leñoso tallo
  Una intuición ardiente y sensitiva
  Compadeciera el gesto de cansancio
   Juana de Ibarbourou, El ciprés

Este magnífico ejemplar se encuentra en la calle Axular, en el jardín de la escuela Virgen de la Guía.



Árbol perenne de hasta 20m, de copa piramidal. Procedente de Arizona.
Corteza marrón rojiza.
Hojas escuamiformes de color verde azulado.
Flores amarillas en pequeñas inflorescencias.
Frutos: conos redondeados, de color pardo gris, que persisten en las ramas más de un año.
Con una velocidad de crecimiento media, también presenta una longevidad media.

lunes, 1 de agosto de 2016

Ciprés común

Nombre en euskara: Altzifre arrunta

Nombre científico: Cupressus sempervirens

Familia: Cupresáceas

Enhiesto surtidor de sombra y sueño
que acongojas el cielo con tu lanza.
Chorro que a las estrellas casi alcanza
devanado así mismo en loco empeño.
Mástil de soledad, prodigio isleño;
flecha de fe, saeta de esperanza.
       Gerardo Diego, El ciprés de Silos.

Este joven y estilizado ejemplar se encuentra en un encantador rincón de la Plaza Poeta Larrañaga, junto al Centro Cultural Santa Clara (antiguo Convento de Santa Clara).

Procedente del Mediterráneo, este árbol perenne puede alcanzar los 30m.
Corteza fisurada gris oscuro.
Las hojas son pequeñas escamas triangulares, aromáticas.
Conos femeninos globulares con escamas pentagonales. Conos masculinos pequeños, terminales.
De crecimiento lento, puede llegar a ser muy longevo.
Cupressus es el nombre latino del ciprés. Según algunos autores, éste deriva de Cyprus (Chipre), donde es nativo y crece silvestre. El término sempervirens viene del latín y significa siempreverde.
Aunque sus hojas apenas son olorosas, su madera es muy aromática. Es muy duradera, ya que tiene una oleorresina que la hace resistente al ataque de insectos y microorganismos. Además, se trabaja fácilmente, por lo que se utiliza en construcción naval y para la fabricación de mobiliario de jardín.

Es un símbolo de inmortalidad debido a su longevidad, su follaje perenne y la “incorruptibilidad” de su madera, además de su forma estilizada y espiritual. Por ello, es frecuente encontrarlo en los claustros de los monasterios, como el de Silos.

sábado, 23 de julio de 2016

Árboles y ciudad. Fuente de bienestar

La conexión con la naturaleza nos ayuda a vivir bien. Está ampliamente demostrado que los entornos naturales producen efectos psíquicos y anímicos positivos. Conectarse emocional y físicamente con la naturaleza y la vida silvestre acarrea importantes beneficios, especialmente durante la infancia (Louv, 2008; Corraliza y Collado, 2015). Edward O. Wilson habla de una biofilia innata: necesitamos conectar con la naturaleza porque el ser humano está genéticamente vinculado a ella. Sin duda, el contacto con los elementos naturales en general, y con los árboles en particular, nos ayuda a satisfacer nuestras necesidades biológicas, emocionales y espirituales.
Los árboles tienen un efecto relajante, debido entre otras cosas al color predominante de las hojas, el verde. Además, lejos de ser monótono, cambia a lo largo del año, desde el momento del brote a las épocas de verano y otoño, cuando adquiere tonos ocres, amarillos o rojizos. Incluso en las especies persistentes, con la nueva brotación se produce un contraste cromático entre el verde claro de las hojas nuevas y el verde oscuro de las ya existentes. Favorecen, por otra parte, el esparcimiento y las actividades al aire libre, especialmente en verano; a su sombra resulta agradable descansar en un banco público, tomar un refresco en una terraza, hacer tertulias, pasear, jugar, etc. Pero no acaba aquí la influencia positiva de los árboles. Se han realizado estudios que muestran que los pacientes que tenían vistas de árboles desde la ventana del hospital tuvieron un postoperatorio más corto, con menos incidencias negativas y menos medicinas ingeridas que los que no tenían esas vistas[1].


CORRALIZA, J. A. y COLLADO, S. (2015). “La naturaleza cercana como moderadora del estrés infantil”, en Boletín Carpeta Informativa del CENEAM, noviembre 2015. http://www.magrama.gob.es/es/ceneam/articulos-de-opinion/2015-11-corraliza-collado_tcm7-400278.pdf

LOUV, R. (2008). Last Child in the Woods: Saving Our Children From Nature-Deficit Disorder, lgonquin Books of Chapel Hill, North Carolina.





[1] Ulrich, Roger S.: View Through a Window May Influence Recovery from Surgery, Science, 224. 1884 Science, Vol 224, Issue 4647, 420-421

domingo, 10 de julio de 2016

Cerezo

Nombre en euskara: Gereziondoa
Nombre científico: Prunus avium

Familia: Rosáceas


Te traeré de las montañas flores alegres, copihues,
avellanas oscuras, y cestas silvestres de besos.
Quiero hacer contigo
lo que la primavera hace con los cerezos.
    Pablo Neruda. Poema 14,
     20 poemas de amor y una canción desesperada
     


Este hermoso ejemplar se encuentra en la calle Abatxolo, en la confluencia con la calle Palangreros.

Nativo de Europa y Asia occidental. De hoja caduca y ramas levantadas, alcanza los 20m de altura.
Corteza brillante pardo-rojiza que se desprende en tiras horizontalmente.
Hojas oval dentadas, con dos glándulas rojas en la unión con el peciolo.
Flores blancas agrupadas en pequeños haces, aparecen antes que las hojas.
El fruto es una drupa roja comestible: la cereza.
Es de crecimiento rápido, y tiene una longevidad media.
Avium, del latín, significa de los pájaros, ya que estos comen gustosamente sus frutos.
Prunus es el nombre latino del ciruelo silvestre. El género prunus comprende más de doscientas especies. Todos estos árboles presentan características similares, entre las que destaca su espectacular floración incluso antes de salir las hojas. Esta precoz floración indica el final de la estación fría.

lunes, 4 de julio de 2016

Cedro del Líbano

Nombre en euskara: Libanoko zedroa
Nombre científico: Cedrus libani

Familia: Pináceas


Se sacian los árboles de Yahvé,
los cedros del Líbano que él plantó;
allí anidan los pájaros, allí, en sus copas
tiene la cigüeña su casa;
               Salmo 104, Alabanza al Creador.



Este magnífico ejemplar se sitúa en el Parque Ignacio Ellacuría.


Árbol recio y perenne procedente del Mediterráneo oriental (Asia Menor y Líbano). Puede llegar a 40m de altura. A menudo la copa es plana por arriba, con las ramas superiores en un mismo plano.
Corteza grisácea.
Acículas agrupadas de color verde oscuro.
Conos femeninos grandes

Es de crecimiento lento y puede llegar a ser bastante longevo.

Representa la moderación y, al mismo tiempo, la grandiosidad.
El nombre específico libani significa procedente del Líbano.


domingo, 26 de junio de 2016

Árboles y ciudad. Un patrimonio vital

Los árboles son un patrimonio de la ciudad y un elemento característico de su paisaje. De hecho, los
árboles urbanos sanos son los elementos que más incrementan su valor con el paso del tiempo. Su valor crece exponencialmente con la edad ya que se convierten en recursos de imposible reposición. Forman parte de un patrimonio, un legado, que se transmite de generación en generación. Si cualquier árbol merece ser respetado, hay árboles singulares que merecen una protección especial.


El “plátano de Berkeley Square” es un buen ejemplo. Este monumental plátano de sombra (Platanus hybrida), que tiene unos 200 años y alcanza una altura de unos 30 metros, crece en el jardín central de Berkeley Square (Londres). En la primavera de 2008, fue tasado en 938.000 euros. Las autoridades londinenses querían dar a conocer la importancia de las especies cultivadas que adornan la ciudad, y sensibilizar a la ciudadanía sobre la importancia de la flora urbana. Para ello realizaron una evaluación que traducía en dinero el valor botánico, estético y social de los árboles más singulares de Londres. El sistema de valoración tenía en cuenta el tamaño, el estado de salud del ejemplar, su importancia histórica y el número de personas que viven cerca de él para disfrutarlo.

sábado, 18 de junio de 2016

Cedro del Himalaya

Nombre en euskara: Himalaiako zedroa

Nombre científico: Cedrus deodara

Familia: Pináceas


Yo comprendo toda la pasión del bosque:
ritmo de la hoja, ritmo de la estrella.
Mas decidme, ¡oh cedros!, si mi corazón
Dormirá en los brazos de la luz perfecta.
       Federico García Lorca, Libro de poemas.



Este esbelto ejemplar se encuentra en el Parque Ignacio Ellacuría.


Árbol perenne de hasta 30m, procedente del occidente del Himalaya. Sus brotes primarios péndulos le dan un aspecto característico.
Corteza gris con escamas
Hojas: acículas de 2-5cm, de color verde oscuro.
Conos femeninos grandes con ápices redondeados, conos masculinos cilíndricos.

De crecimiento rápido, es bastante longevo. El nombre específico deodara proviene del sánscrito, y significa dedicado a Dios.

domingo, 12 de junio de 2016

Cedro del Atlas

Nombre en euskara: Atlaseko zedroa

Nombre científico: Cedrus atlantica

Familia: Pináceas


Pomposos cedros de olorosas flores,
ramas de mirra en lágrimas deshechas,
sin reparar en celos y sospechas,
cubridme, pues me veis morir de amores.
                             Lope de Vega, Soneto



Este magnífico ejemplar se encuentra en la calle Axular, en el jardín del colegio Virgen de la Guía.


Árbol de copa cónica, con las ramas espaciadas que parecen dispuestas en pisos. Es perenne, y puede alcanzar los 30m. Su origen se sitúa en las montañas del norte de África. 
Corteza escamosa y gris.
Las acículas (hojas en forma de aguja) son de color verde o azulado.
Conos masculinos de 3-5cm, cónicos. Conos
femeninos con el ápice plano o hundido.
La velocidad de crecimiento es media, y puede llegar a ser muy longevo.
El nombre específico atlantica deriva del latín atlanticus-a-um, del Atlántico o de la cordillera del Atlas.
Cedrus es el nombre clásico del cedro.

Los cedros son un grupo de coníferas de ramas largas y extendidas horizontalmente. Cuando son jóvenes tienen un porte cónico, de adultos adquieren una imagen espectacular, con las ramas dispuestas en amplios estratos horizontales. Las hojas son aciculares, como las de los pinos y abetos, pero reunidas en forma de brocha. Las piñas son ovales, erectas, de escamas apretadas. Las flores masculinas duran todo el verano en forma de conos verdes.

martes, 7 de junio de 2016

Árboles y ciudad. Valores estéticos y paisajísticos

Aportan belleza, variedad y dinamismo. Embellecen el entorno proporcionando variaciones  de forma, volumen y color a lo largo del día, de las estaciones y de la vida del árbol. La bóveda vegetal tamiza los rayos solares y amortigua la luz intensa, dando lugar a vibraciones y diferentes intensidades de luz. Tras la caída de la hoja, los árboles caducifolios muestran las hermosas tracerías que forman las ramas no alteradas por las podas. A esto habría que añadir la variedad de texturas y la delicada fragancia de aromas de flores, hojas y frutos. Por otra parte, el movimiento y sonido producido por las ramas y hojas mecidas por el viento acompaña los vuelos y trinos de los pájaros que encuentran en los árboles cobijo y alimento.

Constituyen un elemento imprescindible en la arquitectura urbana. Ya sea complementando una buena arquitectura, ya sea como elemento que la mejora cuando ésta es deficiente, los árboles aportan armonía, permiten diversificar espacios monótonos, delimitan espacios, ocultan o disimulan vistas desagradables, aumentan la intimidad y personalidad entre edificios, etc.

“El hombre se encuentra encorsetado entre la calle y los edificios con sus 1,75 metros de estatura, hace falta darle una medida proporcional capaz de darle placer, belleza, serenidad. ¡Es preciso plantar árboles!”

                                                                                                      Le Corbusier

sábado, 28 de mayo de 2016

Catalpa común

Nombre en euskara: Katalpa

Nombre científico: Catalpa bignonioides

Familia: Bignoniáceas


A mis espaldas el sol hace temblar las hojas de la catalpa
en la blanca pared.  
                                         José kozer.


Este joven ejemplar se encuentra en la calle Ramón y Cajal, junto al Centro Social Repélega.


Árbol caducifolio de hasta 15m, procedente del sureste de Norteamérica.
Corteza gris parda, finamente asurcada, se desprende en escamas.
Hojas muy grandes, acorazonadas y largamente pedunculadas. Las hojas de la catalpa son las más grandes de todas las hojas simples caducas. Pueden alcanzar hasta 30 cm de longitud.
Flores: inflorescencias cónicas, flores de color blanco con franjas amarillas y manchas púrpuras en el interior.
Frutos: legumbres largas (20-40 cm), delgadas y redondas.

Es de crecimiento rápido, y tiene una longevidad media.

Catalpa es el antiguo nombre nativo dado a esta especie. Bignonioides, alude a la semejanza de sus flores con las de una bignonia, planta de la misma familia.

domingo, 22 de mayo de 2016

Castaño de Indias

Nombre en euskara: Indigaztainondoa.

Nombre científico: Aesculus hippocastanum.

Familia: Hipocastanáceas.

“Jupka se sentó a los pies del Waganupa, donde cortó palitos rectos de castaño de Indias, como estos que tengo en la mano. Colocó un palito –así- en el suelo, en dirección este-oeste; le echó un poco de humo –así- de su pipa de piedra; y dijo al palito: “¡tú eres un Yahi! Tú eres un hombre, hisi, el primer hombre del pueblo”. Luego, Jupka colocó un palito corto en el suelo, le echó un poco de humo y dijo como antes: “¡tú eres un Yahi! Tú eres una mirimi, una mujer, la primera Yahi del pueblo.”
(Theodora Kroeber, Ishi, el último de su tribu)

Este atractivo ejemplar se encuentra en la Plaza del Solar.

Magnífico árbol caducifolio de hasta 25m, procedente de los Balcanes y el Cáucaso.
Corteza marrón grisácea, desprendible.
Hojas palmeadas, con 5-7 folíolos grandes dentados, de color verde oscuro -más claro por el envés-.
Flores blancas agrupadas en forma piramidal, llamativas y olorosas.
Fruto: cápsula verde (posteriormente se vuelve ocre) con púas blandas, que encierra las “castañas locas”. Éstas son ligeramente venenosas para los humanos, aunque los demás mamíferos las pueden comer.
Tiene una velocidad de crecimiento rápida, y es bastante longevo.

Aesculus es el nombre latino de una encina. Hippocastanum significa castaña para caballos, quizás porque el fruto de esta especie se ha utilizado como forraje para equinos.