martes, 30 de agosto de 2016

Ciruelo

Nombre en euskara: Aranondoa
Nombre científico: Prunus domestica

Familia: Rosáceas

Con el ciruelo en flor y el campo verde, 
con el glauco vapor de la ribera, 
en torno de las ramas, 
con las primeras zarzas que blanquean, 
con este dulce soplo 
que triunfa de la muerte y de la piedra, 
esta amargura que me ahoga fluye 
en esperanza de Ella...
        A. Machado, Campos de Castilla

Este precioso ejemplar se encuentra en el hermoso entorno del “Campo de la Iglesia”, junto a la calle Santa María.
       
Procedente del Cáucaso, es un pequeño árbol caducifolio que puede alcanzar los 8m.

Corteza escamosa marrón oscura.
Hojas oval dentadas.
Flores blanco verdosas, que aparecen en grupo pequeño.
El fruto es una drupa de color amarillo o rojo púrpura: la ciruela.

Es de crecimiento rápido, y tiene una longevidad media.

El término domestica procede del latín domesticus-a-um: doméstico, de casa, domesticado.

sábado, 20 de agosto de 2016

Árboles y ciudad. Valores educativos

Los árboles también tienen un valor didáctico. Favorecen el contacto cotidiano de la ciudadanía con la naturaleza viva,  facilitando su conocimiento y su disfrute. Los espacios arbolados urbanos suponen una prolongación de la naturaleza, y nos recuerdan los ciclos y paisajes naturales, lo que constituye un importante recurso para la educación ambiental.  Por ello, es importante que fomentemos la percepción de estos procesos naturales a lo largo de las estaciones anuales, de forma que seamos capaces de disfrutar de su observación y de participar en su cuidado. Los árboles que disfrutamos en la actualidad son un legado que tenemos que conservar y mejorar.



Existen experiencias educativas que hacen del contacto con los elementos naturales su seña de identidad. La Bosqueescuela, por ejemplo, es una iniciativa que promueve y difunde el modelo educativo de Educación Infantil al Aire Libre. En ella todas las actividades se desarrollan en el bosque, campo o playa. Los niños y niñas respiran aire fresco, corren, trepan e inventan juegos, aprenden, se relacionan y crecen al aire libre.

martes, 9 de agosto de 2016

Ciprés glabro de Arizona.

Nombre en euskara: Arizonako altzifrea

Nombre científico: Cupressus glabra

Familia: Cupresáceas

  Tiene pasta de asceta, el solitario.
  O pasta de abstraído.
  Pero si uno está hastiado o está triste,
  Le hace bien recostarse contra el tronco
  Recto y liso.
  Se siente algo en la sedante mejilla,
  Como si dentro del leñoso tallo
  Una intuición ardiente y sensitiva
  Compadeciera el gesto de cansancio
   Juana de Ibarbourou, El ciprés

Este magnífico ejemplar se encuentra en la calle Axular, en el jardín de la escuela Virgen de la Guía.



Árbol perenne de hasta 20m, de copa piramidal. Procedente de Arizona.
Corteza marrón rojiza.
Hojas escuamiformes de color verde azulado.
Flores amarillas en pequeñas inflorescencias.
Frutos: conos redondeados, de color pardo gris, que persisten en las ramas más de un año.
Con una velocidad de crecimiento media, también presenta una longevidad media.

lunes, 1 de agosto de 2016

Ciprés común

Nombre en euskara: Altzifre arrunta

Nombre científico: Cupressus sempervirens

Familia: Cupresáceas

Enhiesto surtidor de sombra y sueño
que acongojas el cielo con tu lanza.
Chorro que a las estrellas casi alcanza
devanado así mismo en loco empeño.
Mástil de soledad, prodigio isleño;
flecha de fe, saeta de esperanza.
       Gerardo Diego, El ciprés de Silos.

Este joven y estilizado ejemplar se encuentra en un encantador rincón de la Plaza Poeta Larrañaga, junto al Centro Cultural Santa Clara (antiguo Convento de Santa Clara).

Procedente del Mediterráneo, este árbol perenne puede alcanzar los 30m.
Corteza fisurada gris oscuro.
Las hojas son pequeñas escamas triangulares, aromáticas.
Conos femeninos globulares con escamas pentagonales. Conos masculinos pequeños, terminales.
De crecimiento lento, puede llegar a ser muy longevo.
Cupressus es el nombre latino del ciprés. Según algunos autores, éste deriva de Cyprus (Chipre), donde es nativo y crece silvestre. El término sempervirens viene del latín y significa siempreverde.
Aunque sus hojas apenas son olorosas, su madera es muy aromática. Es muy duradera, ya que tiene una oleorresina que la hace resistente al ataque de insectos y microorganismos. Además, se trabaja fácilmente, por lo que se utiliza en construcción naval y para la fabricación de mobiliario de jardín.

Es un símbolo de inmortalidad debido a su longevidad, su follaje perenne y la “incorruptibilidad” de su madera, además de su forma estilizada y espiritual. Por ello, es frecuente encontrarlo en los claustros de los monasterios, como el de Silos.