viernes, 27 de agosto de 2021

Altea (Rosa de Siria)

Nombre en euskara: Siriako arrosa 

Nombre científico: Hibiscus syriacus

Familia: Malváceas

 

Desemboca en el gesto de mis ojos

una pregunta:

¿Por qué susurran los hibiscus

lamentos de aves?.

Sucede que  los ojos preguntan cosas

que no tienen respuesta, y

a veces el silencio

es más que un silente aliado.

Ya será tiempo

de rosas y verdades…

     Taty Cascada, Hibiscus…

 

Este bonito ejemplar se encuentra en la calle Federico García Lorca.

Es un árbol de pequeño porte, caducifolio, originario de Asia que puede alcanzar entre 2 y 4 metros de altura.

Las hojas, de 4-7 cm de largo, presentan tres lóbulos y están irregularmente dentadas.

Flores vistosas de diferentes colores (blancas, rosadas, rojas, violetas, etc. ). Existen variedades con flores simples y dobles.

El fruto es una cápsula de color pardo amarillento cubierta por pelos amarillos.

Es una especie apreciada en jardinería por sus flores. Es, además, de fácil cuidado y se adapta bien a la contaminación de las ciudades.

Es la flor nacional de Corea del Sur, apareciendo en diversos emblemas nacionales.

El nombre genérico (Hibiscus) deriva del griego; el epíteto syriacus hace alusión a su localización (también se la conoce como rosa de Siria).

jueves, 5 de agosto de 2021

Misterio en La Canilla

Mira los árboles.

Tienen hojas verdes ahora

y tú no las has mirado.

Palpaste más de una vez sus troncos

viste latir y subir su savia

Mira sus hojas ahora.

     Líber Falco, Para no pensar lo que debes pensar

Si paseamos en verano por el paseo de La Canilla, encontraremos zonas donde el suelo está sucio, cubierto por una sustancia pegajosa. Tras la sorpresa inicial podemos comprobar que estas zonas siempre están junto a los tilos, por lo que podemos sospechar que estos algo tienen que ver con ese fluido misterioso que “mancha” el suelo. Si levantamos la vista veremos que las hojas parecen mojadas, impregnadas de un líquido viscoso. ¿Pero de dónde sale ese “agua”?

Todo se debe a una plaga de pulgones. Estos se alimentan de la savia de los árboles, picando la hoja y succionando este líquido rico en azúcares (como consecuencia de estas picaduras se produce el enrollamiento de las hojas). Tras la ingesta, los pulgones excretan una sustancia azucarada conocida como “melaza”, que es el líquido viscoso que vemos y que sirve de alimento a las hormigas. Es la razón por lo que estas protegen a los pulgones de sus predadores (las mariquitas, por ejemplo).

La melaza puede crear algún problema si te sientas en un banco donde haya caído, o si resbalas (con la lluvia el suelo se vuelve resbaladizo), pero no es perjudicial, se disuelve en agua y es fácil de limpiar.