tañidos
por el viento…
Al árbol le gusta entonar canciones
que el viento no recuerda.
Adonis, Homenaje al viento y a los árboles
La Fiesta europea de la
Música se celebra cada año el 21 de junio, a las puertas del verano. Es una
celebración de la música que pretende valorar la diversidad de prácticas
musicales, entre las que podríamos incluir las canciones de los árboles. Parece,
por lo tanto, una buena ocasión para prestarles atención, y, para ello, nada
mejor que las sugerencias que hacía el Archiduque Luis Salvador en su libro Canciones de los árboles.
Su modo de hablar y de cantar es distinto según sea la
fuerza del viento y la edad de los árboles. Debemos escuchar atentamente el
sonido de sus hojas y procurar descifrarlo: como un arpa suena la brisa en los
laureles, el murmullo de los plátanos recuerda al barullo y los tumultos
populares, el rumor de los chopos es alegre, como un baile infantil… Todo ello
acompañado con los cantos de los pájaros que los frecuentan o el ritmo de la
lluvia que cae sobre las ramas cubiertas de hojas.
Todo el mundo ha oído el susurro del viento entre la copa de los árboles. Sin embargo, no todos han llegado a escuchar sus voces, tan diversas según de qué árbol se trate; no todos han regalado el oído con sus canciones.
Archiduque Luis Salvador. Canciones de los
árboles