martes, 23 de julio de 2019

Lluvia de oro

Nombre en euskara: Laburnoa
Nombre científico: Laburnum anagyroides


Familia: leguminosas

Las redes gris doradas de la luna
hacen de la noche un velo,
los faroles del dormido lago
persiguen zarcillos de laburno.
Los juncos escondidos susurran
a la noche un nombre —el de ella—
y mi alma es toda un goce,
un desfallecimiento de vergüenza.
James Joyce, Solo

Este ejemplar se encuentra en el Parque La Florida.

El laburno o lluvia de oro es un pequeño árbol de hoja caduca, que alcanza poco más de 9 metros de altura.
Originario del centro y sur de Europa. Tiene una copa ligera que produce una sombra abierta.

Las hojas son alternas, están compuestas por tres foliolos y tienen un peciolo muy largo. Florece de forma espectacular en primavera, con llamativos racimos colgantes de flores amarillas, aromáticas, que miden hasta 24 cm. Los frutos son unas vainas marrones de unos 8 cm.
  

Es uno de los arbustos más tóxicos de Europa. Todas las partes son venenosas especialmente las semillas, pues contienen un alcaloide denominado "citisina".
Tolera la polución y su tasa de crecimiento en condiciones favorables es rápida.
En cuanto al nombre, Laburnum, del latín, significa Lluvia de oro. Anagyroides, quiere decir parecido al género Anagyris.

sábado, 6 de julio de 2019

Sonoridades

No hace mucho, dos investigadores de la universidad de Stanford,  mediante de una nueva técnica denominada sonificación de datos, transformaron una ingente cantidad de datos relativos a un bosque de cedros de Alaska en música.

Pero no es necesario ir tan lejos, ni disponer de una tecnología tan sofisticada, para descubrir la estrecha relación existente entre árboles y música. Desde siempre, el ser humano ha usado la madera para fabricar instrumentos musicales, seleccionando y combinado diferentes maderas (la mayoría de instrumentos incorporan diferentes tipos) para conseguir la acústica deseada.

Un buen ejemplo es la txalaparta: dos soportes (cestos, caballetes, banquetas, etc.), sobre los que se pone algún material aislante (hoja de maíz, tela de saco, hierba seca, etc.), y sobre ello un tablón que es golpeado con palos. Profunda, espiritual, sugerente, hipnótica… pura música de los árboles.