sábado, 22 de septiembre de 2018

Árbol de la seda

Nombre en euskara: Konstantinoplako akazia
Nombre científico: Albizia julibrissin

Familia: Leguminosas

¿Quién segó el tallo
de la luna?
(Nos dejó raíces
de agua.)
¡Qué fácil nos sería cortar las flores
de la eterna acacia!
         F. García Lorca, Acacia
Este hermoso ejemplar se encuentra en la Plaza José María Martínez de las Rivas.

Árbol caducifolio que puede alcanzar los 12-15 m de altura. Originario del
sureste y este de Asia, presenta una copa abierta, ancha y aparasolada, y un tronco corto de corteza grisácea, lisa o claramente lenticelada (con protuberancias).
Hojas alternas, bipinnadas y grandes, que semejan una hoja de helecho.
Flores ligeramente perfumadas, reunidas en mazos de crestas sedosas de color crema y rosa carmín. La floración, muy atractiva, se produce en verano.
El fruto es una legumbre plana, de 8-15 cm de largo, que se mantiene bastante tiempo sin caer.
Albizia es el nombre genérico dedicado a Filippo Degli Albizzi, naturalista italiano que introdujo esta especie en Europa, a mediados del siglo XVIII, desde Constantinopla (también se le conoce como acacia de Constantinopla, aunque, no es una verdadera acacia). El término julibrissin deriva del persa y significa "árbol de seda".
Es apreciado en jardinería por su agradable follaje y por sus vistosas flores.

viernes, 7 de septiembre de 2018

Identificar y recordar (juego)


Hoy proponemos un juego que nos puede ayudar a identificar y recordar los
nombres de los árboles de un parque o de una zona determinada.

Durante la visita, antes de jugar, recogemos pequeñas muestras de hojas caídas, semillas, ramitas, o cualquier elemento relacionado con los árboles de la zona (una alternativa puede ser preparar tarjetones con fotografías o dibujos).

Como en el juego del pañuelo, formamos dos equipos alineados que se sitúan, enfrentados, a unos metros de distancia. Cada integrante elegirá un número (uno, dos, tres, etc.). Entre los dos grupos, colocamos en el suelo, en fila, las muestras/tarjetas.

Cuando todo está listo para empezar, nombramos uno de los árboles representado en las muestras y un número.

—El árbol es el roble, y el número es… el tres!

Tan pronto como oiga su número, quien lo tenga en cada grupo correrá hacia las tarjetas situadas entre ambos grupos. Quien primero identifique la hoja (fruto, ramita…) de roble gana, y suma un punto para su equipo.

—El siguiente es un castaño, y el número es… el uno!

Así, vamos nombrando árboles y números hasta que hagamos un buen repaso de los árboles seleccionados, fomentando la participación de todo el grupo.