sábado, 29 de diciembre de 2018

Reposo invernal

Huso de la hiladora,
a la mañana blanca y nueva,
chopo desnudo y fino:
entre la niebla,
hilas ropas de boda
para la Primavera.
   Dámaso Alonso, Chopo de invierno.

La alternancia entre veranos cálidos e inviernos fríos influye en el comportamiento de los seres vivos, tanto de las plantas como de los animales. Es sabido que algunos animales hibernan para superar el difícil periodo invernal. Dormir es una forma eficaz de enfrentarse al frío y a la escasez de alimento. Los árboles adoptan la misma estrategia, entran en un estado de letargo que llamamos reposo vegetativo. Ralentizan su ciclo vegetativo y “duermen” durante el invierno para, después, en primavera, retomar su funcionamiento habitual con la formación de yemas y hojas nuevas. 
Sin embargo, no es el frío, el cambio de temperatura, lo que les da la señal a los árboles, sino la duración del día. Según se van acortando los días, los árboles perciben esa disminución constante de la luz a lo largo de los sucesivos ciclos de veinticuatro horas. A diferencia de la temperatura, que puede variar  de un año a otro, dependiendo de si el invierno se adelanta o se atrasa, de si se presenta riguroso o benigno, el ciclo de cambios en la luz se mantiene constante. Es algo en lo que se puede confiar.

lunes, 17 de diciembre de 2018

Limonero

Nombre en euskara: limoiondoa
Nombre científico: Citrus limón

Familia: Rutáceas

El limonero lánguido suspende 
una pálida rama polvorienta 
sobre el encanto de la fuente limpia, 
y allá en el fondo sueñan 
los frutos de oro...
   Antonio Machado, Soledades, galerías y otros poemas.

Este hermoso ejemplar se encuentra en el Hospital Asilo San Juan Bautista.

Es un árbol pequeño, puede alcanzar los seis metros de altura, con copa abierta muy ramificada. Perenne, a menudo con espinas, es originario del sureste asiático.
Sus hojas, de unos 5–10 cm de largo, son alternas, simples, coriáceas, con limbo elíptico. Punta corta y obtusa. Margen aserrado-dentado.
Las flores, al igual que las del naranjo, son comúnmente llamadas flores de azahar. Tienen pétalos blancos teñidos de rosa o violáceo en el envés.
Su fruto, el limón, posee un alto contenido en vitamina C y ácido cítrico.
El limonero posee una corteza lisa y una madera dura y amarillenta, muy apreciada para trabajos de ebanistería.

El jugo de limón es utilizado para la elaboración de bebidas naturales, como la limonada, así como condimento y saborizante. En la industria farmacéutica el limón se emplea para la obtención de flavonoides y pectinas. También se emplea su aceite esencial en perfumería.

Aunque el limonero es originario de zonas tropicales o subtropicales, el clima templado de la costa cantábrica, con escasas heladas, permite su cultivo. De hecho, el zumo de limón se ha usado a lo largo de la historia tanto para elaborar conservas de pescado, como para mantener el pescado fresco en condiciones aceptables.

Según se desprende de investigaciones recientes, el origen de la mafia siciliana está ligado a los limones, a su comercialización más concretamente. A mediados del siglo XVIII, el médico escocés James Lind demostró que los limones y naranjas eran un buen remedio para el escorbuto, enfermedad producida por la deficiencia de Vitamina C. En aquella época, Sicilia disfrutaba de una posición dominante en el mercado internacional de cítricos, y el aumento de la demanda tras el hallazgo de Lind provocó un extraordinario aumento de los beneficios. Fue entonces cuando algunos de los individuos con menos escrúpulos de la Sicilia rural aprovecharon las circunstancias.