jueves, 18 de febrero de 2021

Reducir riesgos

El Foro Económico Mundial ha publicado recientemente su informe anual (esta es la 16ava edición) sobre Riesgos Globales. Entre los diez mayores riesgos globales identificados para 2021 figuran: Clima extremo, Fracaso de la acción climática, Daño ambiental humano, Pérdida de biodiversidad y Crisis de recursos naturales. Independientemente de la simpatía que sintamos por el Foro, los riesgos señalados son reales, y, aunque en principio parezca que nada tienen que ver, los árboles urbanos pueden ayudar a reducirlos.

En efecto, según la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) la ubicación estratégica de los árboles en las ciudades puede ayudar a enfriar el aire entre 2 y 8 grados Celsius, reduciendo así el efecto de "isla de calor" urbano y ayudando a las comunidades urbanas a adaptarse a los efectos del cambio climático. Además, los árboles ayudan a mitigar este cambio climático ya que absorben CO2. También contribuyen a reducir las emisiones de carbono contribuyendo a la conservación de la energía. Por ejemplo, la colocación correcta de los árboles alrededor de los edificios puede reducir la necesidad de aire acondicionado en un 30 por ciento y reducir las facturas de calefacción en invierno entre un 20 y 50 por ciento.

Además, se convierten en buenos filtros para contaminantes urbanos y partículas finas. Absorben gases contaminantes (tales como monóxido de carbono, óxidos de nitrógeno, ozono y óxidos de sulfuro) y filtran partículas finas como polvo, suciedad o humo del aire atrapándolos sobre las hojas y la corteza.

La floresta regula el flujo del agua y desempeña un papel clave en la prevención de inundaciones y en la reducción de riesgos de desastres naturales. Un árbol maduro de hoja perenne, por ejemplo, puede interceptar más de 15.000 litros de agua al año.

El arbolado juega un papel importante en el aumento de la biodiversidad urbana, proporcionando hábitat, alimentos y protección a plantas y animales. Asimismo, puede contribuir al aumento de la seguridad alimentaria y nutricional local, ya que proporciona alimentos, como frutas, frutos secos y hojas.

Por lo tanto, parece claro: plantar árboles hoy es clave, tanto para las generaciones presentes como futuras.

 

Arbaso pakezale agurgarri orrek

iñorentzat onginaia besterik izan ez dek.

Betidanik, eskale labur, emale eder:

ire bizi guztian, txarkeri bat al-duk ager?        

            Xabier Lizardi, Zuaitz etzana