sábado, 30 de abril de 2016

Aligustre

Nombre en euskara: Aligustrea

Nombre científico: Ligustrum lucidum

Familia: Oleáceas


     Tarde soleada,
     aroma de aligustre,
     sueños de infancia,
     tiempo de mariposas…


Este espléndido ejemplar se encuentra en el “Campo de la Iglesia”, junto a la Torre de Salazar.

Árbol siempreverde que crece hasta 12m. Denso, con la copa redondeada y frondosa. Procedente de China y Japón.

Corteza lisa, de color gris oscuro.
Hojas oval-lanceoladas, coriáceas y puntiagudas, de color verde oscuro.
Flores blancas, agrupadas en numerosos ramilletes.
Fruto: drupa de color negro azulado.
De crecimiento rápido, tiene un tiempo de vida corto.

Ligustrum es el antiguo nombre latino de este árbol. Lucidum, del latín, significa lustroso, brillante, aludiendo al brillo de sus hojas.
Soporta bien la contaminación del tráfico, por lo que es usado en alineaciones de calles. Con más de 1.000 ejemplares, es la especie más abundante en Portugalete.


domingo, 24 de abril de 2016

Simbolismo y tradiciones (II)

El culto a los bosques sagrados y al árbol era un elemento común a numerosos pueblos, incluido el vasco. Algunas de las costumbres que hundían sus raíces en este antiguo carácter sagrado del árbol y del bosque han perdurado hasta tiempos recientes. Un ejemplo de ello es la “fórmula ritual”, recogida por R. M. Azkue, que usaban los leñadores antes de la tala: guk botako zaitugu eta barkatuko Isuzu (nosotros te derribaremos, perdónanos).
Julio Caro Baroja, en su obra Sobre historia y etnografía vasca, afirma que, derivado de la veneración religiosa por el árbol, “queda todo un cuerpo de principios de Derecho, más o menos consuetudinarios, más o menos escritos, que hacen que los árboles, y antes que ninguno el roble, tengan un significado profundo en la vida colectiva, política y legal”.
En efecto, entre todos los árboles, era el roble el de mayor importancia en la cosmovisión vasca. Y, como reflejo del antiguo sentimiento religioso, durante mucho tiempo ha inspirado un gran respeto. Así, por ejemplo,  numerosas juntas se celebraban bajo el roble, que era considerado como el árbol de los árboles.


Sólo después de jurar “so el árbol” se es señor; sólo legislando “so el árbol” se hace ley; sólo convocando “so el árbol” un hombre puede ser acusado y condenado o absuelto de un modo legal.
                                     Julio Caro Baroja

Los robles de Aretxabalagana, Arriaga y Gernika son ejemplos de estos árboles junteros, siendo este último el más conocido.

Gernikako arbola
da bedeinkatua
euskaldunen artean
guztiz maitatua,
eman ta zabaltzazu
munduan fruitua
adoratzen zaitugu
arbola santua."
(J. M. Iparragirre)

Un joven descendiente del Árbol de Gernika ocupa ahora el lugar donde se encontraba otro árbol simbólico: el “árbol Malato”, que señalaba el límite del Señorío de Bizkaia.

En definitiva, el árbol es parte de nuestra cultura, está presente en la mitología, en el folklore, en la toponimia, en los apellidos y en muchos de los símbolos que identifican el País Vasco.


lunes, 18 de abril de 2016

Árboles para la Tierra

Éste es el tema elegido para el Día Internacional de la Madre Tierra de este año. En 2009, teniendo en cuenta que en numerosos países se celebra el Día de la Tierra, la Asamblea General de Naciones Unidas decidió designar el 22 de abril como Día Internacional de la Madre Tierra. Este año coincide con la ceremonia de firma del Acuerdo de París sobre cambio climático, aprobado el 12 de diciembre de 2015 en la capital francesa. El acuerdo, firmado por los 196 Estados partes de la Convención Marco sobre Cambio Climático, fija el objetivo de limitar el aumento de la temperatura global por debajo de los 2 grados centígrados, para lo cual será necesario reducir drásticamente las emisiones de gases de efecto invernadero.

La elección del tema no es casual, ya que existe una clara relación entre el objetivo establecido en el Acuerdo de París y los árboles. Estos absorben CO2 de la atmósfera, uno de los gases de infecto invernadero, por lo ayudan a mitigar el cambio climático.

“Plantar, abrazar o dibujar un árbol para marcar la firma del Acuerdo de París y para celebrar Día de la Madre Tierra es una expresión de solidaridad, amor y esperanza“, señalaba recientemente en un comunicado Christiana Figueres, Secretaria Ejecutiva de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC).

Desde este blog, queremos unirnos a esta expresión de esperanza, que necesariamente nos remite a la acción y al cambio necesarios para acercarnos a una forma de vida más sostenible. 

lunes, 11 de abril de 2016

Simbolismo y tradiciones (I)

Yavé Dios plantó un jardín en edén, al oriente, y en él puso al hombre que había formado. Yavé Dios hizo brotar del suelo toda clase de árboles bonitos de ver, y sabrosos para comer, así como el árbol de la vida en medio del jardín, y el árbol de la ciencia del bien y del mal.
                                                                                                               Génesis

El árbol ha sido un poderoso símbolo desde el principio de los tiempos. Representa la vida del Cosmos, el crecimiento, la generación y la regeneración. Resulta un elemento esencial en la cultura de muchos pueblos, que se ha transmitido de generación en generación a través de costumbres, mitos y tradiciones.

“Quien antes de su muerte ha plantado un árbol, no ha vivido inútilmente.”
                                                                   (Proverbio chino)
"Los árboles son las columnas de la tierra, si los derribamos el cielo caerá sobre nosotros."
                                                                       (Proverbio hindú)

A veces, incluso, resulta sorprendente el parecido en la forma de expresarlo.

“El día que ya no queden suficientes bosques, el cielo caerá sobre nosotros.”

   (Mito Kamayura, Alto Xingú, Amazonas)

Muchas tradiciones culturales han establecido una relación especial con algún árbol determinado: la celta, con el roble; la escandinava, con el fresno; la germana con el tilo; la hindú, con el ficus, etc. Asimismo, existía una gran relación entre árboles y dioses: Atis y el abeto, Osiris y el cedro, Júpiter y el roble, Apolo y el laurel, etc.

Son numerosos los vestigios y datos que permiten afirmar que en la cosmogonía arcaica indoeuropea, y también en la vasca, la naturaleza era la expresión del cosmos, entendido como organismo vivo que se regeneraba periódicamente. El árbol, más concretamente, era la manifestación viva de la capacidad de regeneración eterna. 

lunes, 4 de abril de 2016

Chopo



Nombre en euskara: Makala

Nombre científico: Populus nigra

Familia: Salicáceas

Chopos de música verde
bordean el agua fresca;
a su sombra y a su música
el claro arroyo platea.
Juan Ramón Jiménez, Soledad sonora


Este ejemplar, hermoso a pesar de las podas, se encuentra en el interesante entorno del “Campo de la Iglesia”.


Árbol caducifolio, alto y bien proporcionado, de hasta 30m de altura. Originario de Europa y Asia occidental. Tiene el tronco corto y ramas extendidas ascendentes.
Corteza fisurada grisácea, con gruesos abultamientos redondeados en el tronco.
Hojas romboidales aserradas y terminadas en punta, con un largo peciolo. En otoño adquiere interesantes tonalidades.
Flores agrupadas en amentos colgantes.
Frutos: pequeña cápsula que al madurar libera semillas algodonosas.
Es de crecimiento rápido, y tiene una longevidad media.
El término específico nigra, del latín, hace referencia a las costillas negruzcas que se forman en la corteza con el paso de los años.