sábado, 6 de julio de 2019

Sonoridades

No hace mucho, dos investigadores de la universidad de Stanford,  mediante de una nueva técnica denominada sonificación de datos, transformaron una ingente cantidad de datos relativos a un bosque de cedros de Alaska en música.

Pero no es necesario ir tan lejos, ni disponer de una tecnología tan sofisticada, para descubrir la estrecha relación existente entre árboles y música. Desde siempre, el ser humano ha usado la madera para fabricar instrumentos musicales, seleccionando y combinado diferentes maderas (la mayoría de instrumentos incorporan diferentes tipos) para conseguir la acústica deseada.

Un buen ejemplo es la txalaparta: dos soportes (cestos, caballetes, banquetas, etc.), sobre los que se pone algún material aislante (hoja de maíz, tela de saco, hierba seca, etc.), y sobre ello un tablón que es golpeado con palos. Profunda, espiritual, sugerente, hipnótica… pura música de los árboles.


No hay comentarios:

Publicar un comentario