martes, 28 de abril de 2020

Desde la ventana

Veo a través de tu ventana,  
el árbol iluminado, la esperanza.
Déjalo así;
así deja el fogón encendido;
por la noche,
como un faro de esperanza y calor humano;
la abuela,
para aquél que baja de la montaña.

     Patricio Aguilar, El árbol en tu ventana



Escribía Pessoa, en el Libro del desasosiego, que no era en los anchos campos o en los jardines grandes donde veía llegar la primavera. Era en los pocos árboles pobres de una plazuela de la ciudad. Pero este año no hemos podido salir a las plazas, y hemos visto llegar la primavera desde la ventana.
Es conocida la influencia positiva de los árboles en nuestra salud física y mental. Incluso, aunque no podamos tocarlos ni pasear bajo ellos. Contemplar el verde desde la ventana ayuda, como mostró una investigación realizada en los ochenta: se valoró la recuperación de una serie de personas sometidas a la misma operación en distintas habitaciones de un hospital. Quienes podían ver árboles se recuperaron antes, necesitaron menos analgésicos y valoraron más positivamente la atención sanitaria que quienes no tenían verde a la vista (1). Es más, otras investigaciones muestran que la exposición a imágenes y sonidos de la naturaleza reduce el estrés y el dolor en los pacientes (2, 3).
La terrible situación que estamos viviendo, con el inapelable confinamiento, nos muestra, una vez más, la importancia de ver árboles por la ventana.



(1)    Ulrich, Roger S.: “View Through a Window May Influence Recovery from Surgery”, Science 224 (1984): 420-421.

(2)    Diette, G.B., Lechtzin, N., Haponik, E. y Devrotes, A., Rubin, H.R. “Distraction Therapy With Nature Sights and Sounds Reduces Pain During Flexible Bronchoscopya: A Complementary Approach to Routine Analgesia” Chest 123, nº 3 (2003): 941-948.

(3)    Ulrich, R.S. y Simons, R.F. “Recovery from stress during exposure to everyday outdoor environments” en Proceedings of the Seventeenth Annual Meeting of the Environmental Design Research Association, (Washington, DC: EDRA, 1986):115-122.


1 comentario:

  1. Oso zuhaitz gutxi ikusten dut nire lehiotik, baina egun batean- udaberriaren aginduaz-koloreak eta disdirak jantzi zituzten.

    Gauza bera egiten dut nik egun hartatik hona eta gaztetu, berpiztu eta loratu egin naizela dirudi.

    ResponderEliminar