viernes, 30 de noviembre de 2018

Lazarillo (juego de exploración)

La vista es el sentido que "más usamos" a la hora de explorar o reconocer un lugar. Sin embargo, cuando falta, los demás sentidos se agudizan y tenemos sensaciones que habitualmente pasan desapercibidas.

Cómo jugar:
Se forman parejas compuestas por guía e invidente (con los ojos tapados). La persona que hace de guía conduce a su pareja hasta un árbol situado a unos metros del punto de partida y le invita a explorarlo por medio de todos los sentidos (excepto el de la vista). Tras unos minutos de exploración, vuelven al punto de origen y después de quitarse el pañuelo, la persona guiada intenta reconocer el árbol explorado. Si tiene dificultades, su guía le puede ayudar. 
Una vez acabada la experiencia, 
se invierten los papeles.

Tras el juego, podemos comentar lo que hemos experimentado: ¿qué hemos sentido junto al árbol?, ¿hemos tenido sensaciones de las que no somos conscientes cuando utilizamos la vista?...

Los juegos presentan una gran versatilidad y ofrecen muchas posibilidades para cambiarlos y adaptarlos a diferentes situaciones. En nuestro caso, por ejemplo, esta actividad puede servir para comprender la realidad de las personas invidentes, situándonos en su posición.
  
Un día el mundo se quedó en silencio;
los árboles, arriba, eran hondos y majestuosos,
y nosotros sentíamos bajo nuestra piel
el movimiento de la tierra.

Tus manos fueron suaves en las mías
y yo sentí la gravedad y la luz
y que vivías en mi corazón.

Todo era verdad bajo los árboles,
todo era verdad. Yo comprendía
todas las cosas como se comprende
un fruto con la boca, una luz con los ojos.

           Antonio Gamoneda,  Existían tus manos.

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