El momento ideal para plantar un
árbol es durante el
periodo de letargo, después de la caída de la hoja o antes
del brote de las yemas. Ahora,
bien entrada ya la primavera, cuando la vida bulle en todos los rincones, hemos
decidido salir a “plantar” poemas, porque queremos adornar el jardín y enriquecer
el alma.
Sí,
la poesía nos ayuda a extraer la esencia de las cosas y a encontrar la verdad,
¿por qué no?, al pie de los árboles. Esta ha sido, sin duda, una buena forma de
celebrar el día del libro en compañía
de los amigos y las amigas de Cómplices
literarios.
Árbol,
buen árbol, que tras la borrasca
te erguiste en desnudez y desaliento,
sobre una gran alfombra de hojarasca
que removía indiferente el viento…
te erguiste en desnudez y desaliento,
sobre una gran alfombra de hojarasca
que removía indiferente el viento…
Hoy
he visto en tus ramas la primera
hoja verde, mojada de rocío,
como un regalo de la primavera,
hoja verde, mojada de rocío,
como un regalo de la primavera,
buen
árbol del estío.
Y
en esa verde punta
que
está brotando en ti de no sé dónde,
hay
algo que en silencio me pregunta
o
silenciosamente me responde.
Antonio Machado, Poema del árbol.
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