Nombre en euskara: Sasi azaharra
Nombre
científico: Philadelphus coronarius
Familia:
Hydrangeáceas
Sobre
el ramaje un blanco
bien
erguido. ¿Qué arbusto?
Flor
hacia mí. La arranco,
fatalmente
la arranco: soy mi gusto.
Esta
flor huele a...
¿A jazmín?
No lo es.
¿A
blancura?
Quizá.
Yo
recuerdo el ataque de esta casi acidez
como
un sabor aguda.
Un
sabor o un olor. Y un nombre fiel. Tal vez...
¡Sí,
celinda! Perfecta: en su voz se desnuda.
Jorge Guillén, Celinda
Este
ejemplar se encuentra en la ladera de Azeta.
Es un arbusto caducifolio originario del sur de Europa o de la
región oriental del Mediterráneo. Crece hasta los dos o tres metros de altura y
es muy decorativo.
Adquiere un porte redondeado gracias a sus ramas arqueadas. Es
de crecimiento rápido y cultivo fácil. Resiste el frío intenso y la sequía,
siempre que no sea extrema.
Sus hojas son de forma ovada o elíptica, muy finas y apuntadas,
con 6-11 dientes a cada lado y una débil pilosidad.
Las flores, que podemos ver en primavera y verano, son de un
color blanco lechoso, de unos 3 cm de diámetro, en forma de cuenco, que podemos
encontrar en solitario o en pequeños racimos. Generalmente son fragantes, con un
olor dulce que recuerda al azahar.
Su nombre genérico, Philadelphus,
deriva del griego philos, amor, y adelphos, hermano: amor fraternal. Según
se cuenta, su origen se remonta a un faraón de origen griego: Ptolomeo II
Philadelphus, que reinó en el siglo III a.C. Según la costumbre egipcia, se
casó con su hermana, lo que fue imitado por la mayoría de sus sucesores.
Ptolomeo se hizo rendir culto como divinidad en vida junto a su hermana-esposa,
como dioses filadelfos, es decir, dioses-hermanos que se aman.
El específico, coronarius,
deriva del latín corona, ya que las
ramas florecidas servían para hacer coronas.
Fuentes consultadas: