jueves, 10 de febrero de 2022

Alcanforero

Nombre en euskera: Kanforrondo 

Nombre científico: Cinnamomum camphora

Familia: lauráceas

 

Hija de mirto,

basta ya de lágrimas de limón.

Detrás del viento,

corceles cuyos cabellos son columnas de humo.

¿Quién ha de enterrar la fuente del alcanfor?

¿Quién hará estallar la tensión

mantenida de la libido del diamante?

¿Del resplandor de la menta-poleo?

He hecho duelo alabando al viento,

he removido un millón de palmas,

con Onix cubrí a mis muertos.

            Ahmad Yacoub, Elogios del alcanfor

 

Este joven ejemplar se encuentra en el parque Doctor Areilza.

 

Procede de extremo Oriente, y es común en China, Japón y Taiwán.

Es de crecimiento rápido y puede llegar a ser muy longevo. En Japón hay algún ejemplar de más de 1000 años.

Es un árbol de hoja perenne que puede alcanzar los 20 metros de altura.

Las hojas son alternas, de forma ovalada, coriáceas y acabadas en punta. De color verde brillante, son parecidas en forma y tamaño a las del laurel. 

Las flores son blancas amarillentas, pequeñas y no muy vistosas.

 Los frutos son redondos y pequeños, de color rojizo que torna a negro cuando madura.

Los árboles y arbustos del género Cinnamomum se caracterizan por la presencia de aceites aromáticos en sus hojas, corteza o madera. Entre ellos está el árbol de la canela (Cinnamomum verum)

De este árbol se obtiene el aceite de alcanfor utilizado para fines medicinales y para ahuyentar a diversos insectos, especialmente a nivel doméstico en armarios roperos. Este aceite se obtiene por destilación de su madera.

El nombre genérico (Cinnamomum) proviene del griego Kinnamon o Kinnamomon, que significa madera dulce. Este término griego probablemente proviene de las lenguas semíticas; camphora es un epíteto latino que significa "alcanfor".

 

Fuentes consultadas:

https://www.antestodoestoeracampo.net/

https://www.profesionalespcm.org/

https://www.verdeesvida.es/

https://es.wikipedia.org/

jueves, 20 de enero de 2022

Enero (Calendario de los árboles)

El calendario celta, centrado en los árboles, nos sirve de inspiración para hacer nuestro calendario de los árboles. Iniciamos una serie de entradas en las que destacaremos algunas de las cosas que los árboles nos ofrecen cada mes. No pretende ser exhaustiva. Es, más bien, una invitación a acercarnos y percibirlos con los cinco sentidos, a emocionarnos…

 

Un día de invierno gris y opaco. Tienen,

el jardín pereza, modorra las flores,

cansancio las aguas, que apenas sostienen

erguidos los chorros de los surtidores.

Luis Gonzaga Urbina, Mariposas de enero

 

El comienzo de año es época de reposo, muchos árboles han perdido las hojas. Es tiempo de fijarnos en detalles que suelen pasar desapercibidos: las retorcidas raíces que quedan a la luz, los troncos (a veces rectos, otras veces con caprichosas e intrigantes formas), las tracerías de las ramas recortadas contra el cielo...

Aprovecharemos la ocasión para prestar atención al suave y fresco cojín de musgo que crece en su pie o a los líquenes sobre la corteza.

En este tiempo, los árboles de hoja perenne son protagonistas, y siempre hay especies que nos regalan sorpresas en forma de flores y frutos.

                                                          


Fuentes consultadas:

domingo, 2 de enero de 2022

Naranjo

Nombre en euskara: Laranjondo 

Nombre científico: Citrus x sinensis

Familia: Rutáceas

 

y fresco naranjo del patio querido,

del campo risueño y el huerto soñado,

siempre en mi recuerdo maduro o florido

de frondas y aromas y frutos cargado!

   Antonio Machado, A un naranjo y un limonero

 

Este ejemplar se encuentra en el Hospital Asilo San Juan Bautista.

 

Tiene su origen en oriente (India, Pakistán, Vietnam y el sureste de China) y fue traído a occidente por los árabes. Es en realidad un híbrido entre pomelo (Citrus maxima) y mandarina (Citrus reticulata).

Es un árbol de tamaño mediano (en condiciones óptimas puede llegar a los 13 m de altura) con copa redondeada. Las ramas presentan espinas con frecuencia.

Las hojas son perennes, ovales, con base redondeada y terminadas en punta. Haz verde lustroso y envés mate.


Sus flores blancas, llamadas azahar, nacen aisladas o en racimos y son muy fragantes. De ellas se obtienen aceites esenciales utilizados en perfumería.  

Su fruto es la naranja cuya piel tiene bolsas secretoras que liberan esencias fácilmente.

El nombre genérico Citrus  proviene del griego, y significa limón (perteneciente al mismo género); sinensis, del latín, quiere decir originario de China. El nombre vulgar procede del sánscrito: “nâranga”.

 

Fuentes utilizadas:

https://arbolesfrutales.org/

www.arbolesornamentales.es

https://www.buscapalabra.com/

https://es.wikipedia.org/

 

jueves, 9 de diciembre de 2021

Abanderados (Juego)

El árbol ha sido un poderoso símbolo desde el principio de los tiempos. Está presente en la mitología, en el folklore, en la toponimia, en los apellidos y en muchos de los emblemas que identifican a los pueblos. No es de extrañar, por lo tanto, que los árboles aparezcan en numerosas enseñas nacionales.

Presentamos a continuación un sencillo juego. Se trata de relacionar cada bandera con el país y la especie en ella representada.



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A.  Líbano. Cedro del Líbano (Cedrus libani)

B.  Canadá. Hoja de arce (Acer saccharum)          

C.  Guinea Ecuatorial. Ceiba (Ceiba pentandra)

D.  Belice. Caoba (Swietenia macrophylla)

E.   Haití. Palma aceitera (Elaeis guineensis)

F.   Chipre. Ramas de olivo (Olea europaea).


Hay muchos más, descubrirlos puede ser una pequeña pero gratificante investigación.

Fuentes consultadas:

 http://www.subenuix.com/

 

Solución: 1-B, 2-C, 3-A, 4-F, 5-E, 6-D

 

jueves, 18 de noviembre de 2021

Avellano

Nombre en euskara: Urritza
Nombre científico: Corylus avellana

Familia: Betuláceas


Bosques y praderas acompañaban mi camino, y muy lozano también, el río me acompañaba. Descubrí que el mundo se diferenciaba poco de mi patria. Los árboles y flores, las espigas de trigo y los avellanos me hablaban; yo cantaba sus canciones con ellos, y ellos me comprendían, como en casa.

Hermann Hesse, Sueño de flautas.

 

Este ejemplar se encuentra en la prolongación del Parque Ignacio Ellacuría.

Propio de Europa y Asia oriental, es un pequeño árbol ramificado desde la base que puede alcanzar los 8-10 m de altura. Su copa es amplia y densa.

Las hojas son caducas, simples, alternas, muy anchas, de forma acorazonada, serradas en su margen y acabadas en punta.

Las flores son unisexuales, es decir, las hay masculinas y femeninas, y nacen en invierno en el mismo pie de planta. Las masculinas se disponen en largos filamentos colgantes, llamados amentos, que con el viento dispersan el polen. Las femeninas, una vez fecundadas, forman el fruto (avellana). Este tiene una cubierta parcial que parece un casco. Es muy alimenticio y de él también se obtiene un aceite usado en alimentación, cosmética, y como lubricante.

Se usa como planta ornamental, en la restauración de paisajes erosionados y como protector formando setos.

Por su flexibilidad, se usan las ramas o las tiras de su madera en cestería, así como para confeccionar varas y bastones.

El avellano se asocia con la sabiduría. Tanto las varitas mágicas, como las utilizadas por zahoríes, o por magos y hechiceras  eran de avellano.

En numerosas culturas y tradiciones se ha relacionado el avellano con el mundo mágico, y así ha quedado recogido en diversas leyendas y cuentos tradicionales. En el cuento de la Cenicienta que escribieron los hermanos Grimm, por ejemplo, no existe el hada madrina que aparece en las versiones actualmente más conocidas. La protagonista planta un brote de avellano en la tumba de su madre, donde crecerá un hermoso árbol que la ayudará a cumplir sus deseos.

Corylus era el nombre romano del avellano y su fruto. Deriva del griego “corys” (casco), en alusión a la forma de la envoltura que presenta la avellana; avellana deriva de la ciudad italiana Avella, donde abundaba esta planta.

Fuentes consultadas:
https://www.arbolapp.es/
https://bruixotsdelaigua.blogspot.com/
https://cuentos-7.blogspot.com/
https://es.wikipedia.org/

 

sábado, 30 de octubre de 2021

Descanso bajo las ramas

La palabra “cementerio” proviene de los vocablos griegos koimán-terion (dormir-lugar). Sin embargo, estos días se desarrolla una gran actividad en los cementerios.

Paradójicamente, en entornos muy urbanos como el nuestro, estos lugares son refugios de vida. Además de las flores que se llevan en estas fechas, durante todo el año crecen diferentes herbáceas, arbustos y árboles.

Casi todas las culturas y religiones introducen en este recinto elementos naturales con una carga simbólica relacionada con lo perdurable o eterno. Claros ejemplos son la presencia de cipreses, tejos, cedros o incluso olivos. Todos ellos son árboles de hoja perenne, muy longevos, resistentes y de maderas nobles.

Los cipreses, muy ligados a la cultura mediterránea, son un legado que se remonta a las antiguas civilizaciones siria, egipcia, griega y romana.

Los tejos arraigan en la tradición sagrada y funeraria de la cultura celta. También para el pueblo vasco eran árboles sagrados y unidos al mundo de los muertos.

De acuerdo con Celestino Barallat, autor del manual Principios de botánica funeraria, publicado en 1885, el verdor vegetal es el color propio de un cementerio, por la asociación que hacemos entre el cíclico resurgir de las plantas y la esperanza de que la muerte terrenal dé paso a un nuevo comienzo. Conviene, por otra parte, que en la visita al camposanto nuestro ánimo halle serenidad y consuelo, y “el reposo que el órgano visual encuentra en el color verde” aconseja que en dicho lugar abunden hierbas, arbustos y árboles.

Estudios sobre el influjo que el entorno ejerce sobre nuestro estado de ánimo avalan esta recomendación. 

Sin duda, los cementerios son paisajes de intensa carga emotiva, que reúnen lo presente con lo ausente. Es comprensible que despierten curiosidad. De hecho, existe una modalidad de turismo de cementerios, y se han creado rutas específicas para ello. El de Portugalete, sin ir más lejos, forma parte de una de esas rutas:  http://www.rutadecementerios.com/cementerio/88/Cementerio-de-Portugalete.html


No la tranquilidad de la arboleda
que ofrece sombra fresca y regalada
al remanso, al pastor y la manada
y que paisaje bíblico remeda.
 
No el suspiro de la ola cuando rueda
a morir en la playa desolada,
ni el morir de la tarde en la callada
fronda que al ave taciturna hospeda,
 
dieron a mi niñez esta en que vivo
sed de misterio torturante y honda,
donde todos los pasos son inciertos:
 
fue del panteón el árbol pensativo
en cuya fosca, impenetrable fronda
anidaban las aves de los muertos.

Abraham Valdelomar, El árbol del cementerio


jueves, 7 de octubre de 2021

Yucca pie de elefante

Nombre en euskara: Elefante-oineko juka 

Nombre científico: Yucca elephantipes

Especie arborescente de la familia de las asparagáceas.

Este hermoso ejemplar se encuentra en la estación de tren de Portugalete.

Es nativa de Centroamérica. Alcanza los 10 m de altura, con tallos simples o ramificados, engrosados en la base.

Posee unas hojas parecidas a las de las palmeras, pero más finas. Tienen un color verde intenso y los bordes ligeramente dentados, son alargadas (de 50 a 100 cm de longitud) y acaban en punta.

Las flores son blancas (o de color crema) y acampanadas, se asocian en inflorescencias verticales en los ápices de las ramas.


Es muy resistente, por lo que es capaz de adaptarse a numerosas condiciones ambientales. Se cultiva también como planta de interior.

Los pétalos y brotes tiernos se consumen como verdura. Su flor, el izote, es un símbolo nacional de El Salvador.

Yucca es el nombre genérico que deriva por error de la palabra taína “yuca”; elephantipes significa "como pie de elefante". La forma que tiene su tronco, en efecto, recuerda la pata de un elefante.