jueves, 9 de diciembre de 2021

Abanderados (Juego)

El árbol ha sido un poderoso símbolo desde el principio de los tiempos. Está presente en la mitología, en el folklore, en la toponimia, en los apellidos y en muchos de los emblemas que identifican a los pueblos. No es de extrañar, por lo tanto, que los árboles aparezcan en numerosas enseñas nacionales.

Presentamos a continuación un sencillo juego. Se trata de relacionar cada bandera con el país y la especie en ella representada.



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A.  Líbano. Cedro del Líbano (Cedrus libani)

B.  Canadá. Hoja de arce (Acer saccharum)          

C.  Guinea Ecuatorial. Ceiba (Ceiba pentandra)

D.  Belice. Caoba (Swietenia macrophylla)

E.   Haití. Palma aceitera (Elaeis guineensis)

F.   Chipre. Ramas de olivo (Olea europaea).


Hay muchos más, descubrirlos puede ser una pequeña pero gratificante investigación.

Fuentes consultadas:

 http://www.subenuix.com/

 

Solución: 1-B, 2-C, 3-A, 4-F, 5-E, 6-D

 

jueves, 18 de noviembre de 2021

Avellano

Nombre en euskara: Urritza
Nombre científico: Corylus avellana

Familia: Betuláceas


Bosques y praderas acompañaban mi camino, y muy lozano también, el río me acompañaba. Descubrí que el mundo se diferenciaba poco de mi patria. Los árboles y flores, las espigas de trigo y los avellanos me hablaban; yo cantaba sus canciones con ellos, y ellos me comprendían, como en casa.

Hermann Hesse, Sueño de flautas.

 

Este ejemplar se encuentra en la prolongación del Parque Ignacio Ellacuría.

Propio de Europa y Asia oriental, es un pequeño árbol ramificado desde la base que puede alcanzar los 8-10 m de altura. Su copa es amplia y densa.

Las hojas son caducas, simples, alternas, muy anchas, de forma acorazonada, serradas en su margen y acabadas en punta.

Las flores son unisexuales, es decir, las hay masculinas y femeninas, y nacen en invierno en el mismo pie de planta. Las masculinas se disponen en largos filamentos colgantes, llamados amentos, que con el viento dispersan el polen. Las femeninas, una vez fecundadas, forman el fruto (avellana). Este tiene una cubierta parcial que parece un casco. Es muy alimenticio y de él también se obtiene un aceite usado en alimentación, cosmética, y como lubricante.

Se usa como planta ornamental, en la restauración de paisajes erosionados y como protector formando setos.

Por su flexibilidad, se usan las ramas o las tiras de su madera en cestería, así como para confeccionar varas y bastones.

El avellano se asocia con la sabiduría. Tanto las varitas mágicas, como las utilizadas por zahoríes, o por magos y hechiceras  eran de avellano.

En numerosas culturas y tradiciones se ha relacionado el avellano con el mundo mágico, y así ha quedado recogido en diversas leyendas y cuentos tradicionales. En el cuento de la Cenicienta que escribieron los hermanos Grimm, por ejemplo, no existe el hada madrina que aparece en las versiones actualmente más conocidas. La protagonista planta un brote de avellano en la tumba de su madre, donde crecerá un hermoso árbol que la ayudará a cumplir sus deseos.

Corylus era el nombre romano del avellano y su fruto. Deriva del griego “corys” (casco), en alusión a la forma de la envoltura que presenta la avellana; avellana deriva de la ciudad italiana Avella, donde abundaba esta planta.

Fuentes consultadas:
https://www.arbolapp.es/
https://bruixotsdelaigua.blogspot.com/
https://cuentos-7.blogspot.com/
https://es.wikipedia.org/

 

sábado, 30 de octubre de 2021

Descanso bajo las ramas

La palabra “cementerio” proviene de los vocablos griegos koimán-terion (dormir-lugar). Sin embargo, estos días se desarrolla una gran actividad en los cementerios.

Paradójicamente, en entornos muy urbanos como el nuestro, estos lugares son refugios de vida. Además de las flores que se llevan en estas fechas, durante todo el año crecen diferentes herbáceas, arbustos y árboles.

Casi todas las culturas y religiones introducen en este recinto elementos naturales con una carga simbólica relacionada con lo perdurable o eterno. Claros ejemplos son la presencia de cipreses, tejos, cedros o incluso olivos. Todos ellos son árboles de hoja perenne, muy longevos, resistentes y de maderas nobles.

Los cipreses, muy ligados a la cultura mediterránea, son un legado que se remonta a las antiguas civilizaciones siria, egipcia, griega y romana.

Los tejos arraigan en la tradición sagrada y funeraria de la cultura celta. También para el pueblo vasco eran árboles sagrados y unidos al mundo de los muertos.

De acuerdo con Celestino Barallat, autor del manual Principios de botánica funeraria, publicado en 1885, el verdor vegetal es el color propio de un cementerio, por la asociación que hacemos entre el cíclico resurgir de las plantas y la esperanza de que la muerte terrenal dé paso a un nuevo comienzo. Conviene, por otra parte, que en la visita al camposanto nuestro ánimo halle serenidad y consuelo, y “el reposo que el órgano visual encuentra en el color verde” aconseja que en dicho lugar abunden hierbas, arbustos y árboles.

Estudios sobre el influjo que el entorno ejerce sobre nuestro estado de ánimo avalan esta recomendación. 

Sin duda, los cementerios son paisajes de intensa carga emotiva, que reúnen lo presente con lo ausente. Es comprensible que despierten curiosidad. De hecho, existe una modalidad de turismo de cementerios, y se han creado rutas específicas para ello. El de Portugalete, sin ir más lejos, forma parte de una de esas rutas:  http://www.rutadecementerios.com/cementerio/88/Cementerio-de-Portugalete.html


No la tranquilidad de la arboleda
que ofrece sombra fresca y regalada
al remanso, al pastor y la manada
y que paisaje bíblico remeda.
 
No el suspiro de la ola cuando rueda
a morir en la playa desolada,
ni el morir de la tarde en la callada
fronda que al ave taciturna hospeda,
 
dieron a mi niñez esta en que vivo
sed de misterio torturante y honda,
donde todos los pasos son inciertos:
 
fue del panteón el árbol pensativo
en cuya fosca, impenetrable fronda
anidaban las aves de los muertos.

Abraham Valdelomar, El árbol del cementerio


jueves, 7 de octubre de 2021

Yucca pie de elefante

Nombre en euskara: Elefante-oineko juka 

Nombre científico: Yucca elephantipes

Especie arborescente de la familia de las asparagáceas.

Este hermoso ejemplar se encuentra en la estación de tren de Portugalete.

Es nativa de Centroamérica. Alcanza los 10 m de altura, con tallos simples o ramificados, engrosados en la base.

Posee unas hojas parecidas a las de las palmeras, pero más finas. Tienen un color verde intenso y los bordes ligeramente dentados, son alargadas (de 50 a 100 cm de longitud) y acaban en punta.

Las flores son blancas (o de color crema) y acampanadas, se asocian en inflorescencias verticales en los ápices de las ramas.


Es muy resistente, por lo que es capaz de adaptarse a numerosas condiciones ambientales. Se cultiva también como planta de interior.

Los pétalos y brotes tiernos se consumen como verdura. Su flor, el izote, es un símbolo nacional de El Salvador.

Yucca es el nombre genérico que deriva por error de la palabra taína “yuca”; elephantipes significa "como pie de elefante". La forma que tiene su tronco, en efecto, recuerda la pata de un elefante.


viernes, 17 de septiembre de 2021

Latidos verdes


Los árboles conservan
verdes aún las copas,
pero del verde mustio
de las marchitas frondas.
El agua de la fuente,
sobre la piedra tosca
y de verdín cubierta,
resbala silenciosa.

     Antonio Machado, Los árboles conservan

 

En verano, incluso en un clima suave y húmedo como el nuestro, el agua escasea. Las raíces se afanan en absorber el agua y los nutrientes disueltos en ella para fabricar alimento, pero luego hay que transportarla. ¿Cómo sube el agua desde el suelo hasta las hojas?

Hasta ahora se pensaba que el agua se movía a través de los árboles fundamentalmente por ósmosis: cuando en una célula la concentración de azúcar es más elevada que en la contigua, el agua atraviesa las paredes hacia la solución más dulce, hasta que en las dos células existe la misma concentración porcentual de azúcar. Así el agua puede ir desplazándose. Sin embargo, este razonamiento no resulta satisfactorio para explicar lo que ocurre en el tronco donde existen largos conductos.

Investigaciones recientes sugieren que los troncos y las ramas de los árboles se contraen y expanden para “bombear” agua desde las raíces hasta las hojas, de manera similar a como nuestro corazón bombea la sangre.

El “pulso” de los árboles, sin embargo, es mucho más lento que el nuestro, ya que cada latido se produce cada dos horas aproximadamente.

No se conoce aún el funcionamiento exacto, pero parece que el tronco aprieta suavemente el agua, empujándola hacia arriba a través del xilema (tejido vegetal formado por células muertas, rígidas y lignificadas que conducen la savia y sostienen la planta).

"El verde de los árboles es parte del rojo de mi sangre".

                                                         Fernando Pessoa

viernes, 27 de agosto de 2021

Altea (Rosa de Siria)

Nombre en euskara: Siriako arrosa 

Nombre científico: Hibiscus syriacus

Familia: Malváceas

 

Desemboca en el gesto de mis ojos

una pregunta:

¿Por qué susurran los hibiscus

lamentos de aves?.

Sucede que  los ojos preguntan cosas

que no tienen respuesta, y

a veces el silencio

es más que un silente aliado.

Ya será tiempo

de rosas y verdades…

     Taty Cascada, Hibiscus…

 

Este bonito ejemplar se encuentra en la calle Federico García Lorca.

Es un árbol de pequeño porte, caducifolio, originario de Asia que puede alcanzar entre 2 y 4 metros de altura.

Las hojas, de 4-7 cm de largo, presentan tres lóbulos y están irregularmente dentadas.

Flores vistosas de diferentes colores (blancas, rosadas, rojas, violetas, etc. ). Existen variedades con flores simples y dobles.

El fruto es una cápsula de color pardo amarillento cubierta por pelos amarillos.

Es una especie apreciada en jardinería por sus flores. Es, además, de fácil cuidado y se adapta bien a la contaminación de las ciudades.

Es la flor nacional de Corea del Sur, apareciendo en diversos emblemas nacionales.

El nombre genérico (Hibiscus) deriva del griego; el epíteto syriacus hace alusión a su localización (también se la conoce como rosa de Siria).

jueves, 5 de agosto de 2021

Misterio en La Canilla

Mira los árboles.

Tienen hojas verdes ahora

y tú no las has mirado.

Palpaste más de una vez sus troncos

viste latir y subir su savia

Mira sus hojas ahora.

     Líber Falco, Para no pensar lo que debes pensar

Si paseamos en verano por el paseo de La Canilla, encontraremos zonas donde el suelo está sucio, cubierto por una sustancia pegajosa. Tras la sorpresa inicial podemos comprobar que estas zonas siempre están junto a los tilos, por lo que podemos sospechar que estos algo tienen que ver con ese fluido misterioso que “mancha” el suelo. Si levantamos la vista veremos que las hojas parecen mojadas, impregnadas de un líquido viscoso. ¿Pero de dónde sale ese “agua”?

Todo se debe a una plaga de pulgones. Estos se alimentan de la savia de los árboles, picando la hoja y succionando este líquido rico en azúcares (como consecuencia de estas picaduras se produce el enrollamiento de las hojas). Tras la ingesta, los pulgones excretan una sustancia azucarada conocida como “melaza”, que es el líquido viscoso que vemos y que sirve de alimento a las hormigas. Es la razón por lo que estas protegen a los pulgones de sus predadores (las mariquitas, por ejemplo).

La melaza puede crear algún problema si te sientas en un banco donde haya caído, o si resbalas (con la lluvia el suelo se vuelve resbaladizo), pero no es perjudicial, se disuelve en agua y es fácil de limpiar.